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Los trastornos del ciclo de la urea son causados por defectos genéticos y resultan en deficiencias de enzimas y transportadores del ciclo de la urea. Como resultado de los defectos, los pacientes no pueden eliminar los desechos nitrogenados del cuerpo. Los síntomas comunes incluyen vómitos, letargo, convulsiones y alcalosis respiratoria. La mayoría de los defectos son autosómicos recesivos y el diagnóstico definitivo se realiza mediante pruebas genéticas moleculares. El objetivo del tratamiento es reducir la concentración de amoníaco en el plasma. En casos menos graves, los episodios agudos se pueden prevenir mediante la restricción dietética de proteínas. Si la enfermedad no es tratada puede provocar convulsiones, coma o la muerte.
Última actualización: Abr 7, 2022
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Los trastornos del ciclo de la urea son un grupo de síndromes resultantes de mutaciones genéticas que causan deficiencias en las enzimas y los transportadores de los aminoácidos del ciclo de la urea, lo que resulta en la acumulación de productos de desecho nitrogenados.
Todos los trastornos del ciclo de la urea provienen de anomalías genéticas, que causan deficiencias en enzimas importantes para el ciclo de la urea:
Todos los trastornos del ciclo de la urea se heredan como rasgos autosómicos recesivos, excepto la deficiencia de ornitina transcarbamilasa (rasgo recesivo ligado al cromosoma X).
Fisiología normal del ciclo de la urea:
El deterioro del ciclo de la urea en el hígado provoca hiperamonemia (acumulación de amoníaco en la sangre). Según la gravedad y la edad de manifestación, el amoníaco puede causar efectos neurotóxicos en el cerebro.
El tratamiento debe adaptarse al trastorno específico:
La hiperamonemia no tratada puede causar: