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El mediastino es la zona torácica situada entre las 2 cavidades pleurales. El mediastino contiene estructuras vitales de los sistemas circulatorio, respiratorio, digestivo y nervioso, como el corazón y el esófago, y los principales vasos torácicos, como la vena cava superior, la vena cava inferior, las arterias pulmonares, las venas pulmonares y la aorta. El mediastino se extiende desde la apertura torácica superior hasta el diafragma y está delimitado por los pulmones.
Última actualización: Ene 18, 2024
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El mediastino es la parte central de la cavidad torácica, situada entre los pulmones. El mediastino se subdivide en los compartimentos superior e inferior, que a su vez se dividen en los mediastinos anterior, medio y posterior.
El mediastino inferior está limitado superiormente por el plano torácico e inferiormente por el diafragma, y se subdivide a su vez en mediastino anterior, medio y posterior.
Los 5 grandes vasos se encuentran en el mediastino y están formados por la aorta, las venas cavas superior e inferior, la arteria pulmonar y la vena pulmonar.
La aorta es la arteria principal del cuerpo y está formada por:
Mediastinitis: infección o inflamación que afecta al mediastino. La mediastinitis aguda puede estar causada por una infección bacteriana, ya sea por contaminación directa, por diseminación hematógena o linfática, o por extensión de la infección desde estructuras cercanas. La mediastinitis crónica, también conocida como mediastinitis fibrosante, suele estar relacionada con afecciones inflamatorias crónicas que provocan la proliferación del tejido conectivo. La mediastinitis se trata con cuidados de soporte, antibióticos de amplio espectro o cirugía en los casos graves. La mortalidad de esta condición es elevada.
Aneurisma de aorta torácica: dilatación de la pared arterial en > 50% de su diámetro. La aorta ascendente es la más afectada. La mayoría se deben a trastornos degenerativos de la aorta, que suelen producirse en individuos > 65 años de edad. Los aneurismas de la aorta torácica genéticos representan el 20% de los casos y se encuentran frecuentemente en individuos jóvenes. El aneurisma de la aorta torácica puede estar asociado al síndrome de Marfan. Entre los estudios de imagenología, la angiografía por TC es el más utilizado. En los casos asintomáticos está indicada una vigilancia estrecha. Se recomienda la reparación quirúrgica para los aneurismas de la aorta torácica sintomáticos o en caso de aumento del diámetro de la aorta (los criterios varían según la localización y la enfermedad subyacente).