La leucodistrofia metacromática es un trastorno hereditario de almacenamiento lisosómico que afecta a la mielina del cerebro y la médula espinal. Las mutaciones genéticas dan lugar a la creación de arilsulfatasa A (ARSA) disfuncional, incapaz de descomponer el sulfato de cerebrósido. La acumulación de este metabolito provoca daños permanentes en las células oligodendrogliales y de Schwann (mielina) tanto en el sistema nervioso central como en el periférico. Los pacientes pueden presentar convulsiones, debilidad y cambios de comportamiento y personalidad. Las pruebas de enzimas en sangre y en orina para detectar arisulfatasa A disfuncional y sulfátidos, respectivamente, son las mejores pruebas para el diagnóstico. El tratamiento es complejo y suele centrarse en el alivio de los síntomas, aunque existen nuevas terapias génicas para subgrupos específicos de pacientes con leucodistrofia metacromática. Complicaciones graves incluyen demencia y convulsiones.
Última actualización: May 5, 2022
La leucodistrofia metacromática es una enfermedad autosómica recesiva de la materia blanca causada por una deficiencia de la arilsulfatasa A que da lugar a la acumulación de sulfato de cerebrósido. Esta acumulación conduce a la destrucción de la mielina y provoca déficits neurológicos.
Basada en la edad de inicio de los síntomas:
Considerar la realización de pruebas diagnósticas en los pacientes que expresan características clínicas típicas.
RM encefálica de un paciente con leucodistrofia metacromática:
RM encefálica que muestra hiperintensidad en la materia blanca periventricular (A) y en la materia blanca supratentorial subcortical (B) puede ayudar a confirmar el diagnóstico de laboratorio de la leucodistrofia metacromática.
No se dispone de ninguna terapia curativa para la leucodistrofia metacromática. En niños con leucodistrofia metacromática presintomática infantil tardía o leucodistrofia metacromática juvenil mínimamente sintomática, el trasplante de sangre de cordón umbilical puede ralentizar la progresión de la enfermedad.
Se prefiere la terapia de soporte para los pacientes con síntomas y para todos los pacientes con presentación juvenil y de inicio tardío de la leucodistrofia metacromática:
Los ensayos clínicos de la enzima arilsulfatasa A humana recombinante demostraron su seguridad en niños con leucodistrofia metacromática infantil tardía.