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La hemorragia subdural es un evento hemorrágico en el espacio meníngeo entre las capas duramadre y aracnoides, las cuales rodean el cerebro. El mecanismo más común que desencadena el episodio hemorrágico es un traumatismo (e.g., traumatismo craneoencefálico cerrado) que provoca un desgarro en las venas "comunicantes" extracerebrales, pero la rotura de pequeñas arterias dentro de este espacio o la hipotensión intracraneal también pueden ser una de las causas. La hemorragia subdural aguda se presenta inmediatamente después de un traumatismo craneoencefálico, con un nivel alterado de conciencia que puede abarcar desde una pérdida momentánea de conciencia hasta el coma, lo que la convierte en una afección potencialmente mortal. También puede ocurrir una hemorragia subdural crónica, que se presenta con un deterioro neurológico gradual. El diagnóstico se basa en la sospecha clínica posterior a un traumatismo craneoencefálico y se confirma mediante neuroimagenología (e.g., TC de la cabeza sin contraste). El tratamiento incluye estabilización del paciente, suspensión (posiblemente reversión) de todos los anticoagulantes, monitorización en una UCI neurológica e intervención neuroquirúrgica.
Última actualización: Jul 17, 2022
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El hematoma subdural es una hemorragia, generalmente causada por un traumatismo craneal en el espacio meníngeo, entre las capas duramadre y aracnoides las cuales rodean el cerebro, creando así un espacio llamado espacio subdural.
Traumatismo en la cabeza:
Anticoagulación o coagulopatías:
Atrofia cerebral:
Hemorragia intracerebral:
Ruptura de aneurisma de la vasculatura cerebral:
Malformaciones de la vasculatura cerebral:
Tumor cerebral:
Hipotensión intracraneal:
El traumatismo craneoencefálico es la etiología más común de la hemorragia subdural, con mayor frecuencia traumatismos menores (e.g., caída al nivel del suelo) en los ancianos.
Se debe sospechar el diagnóstico de hemorragia subdural en cualquier persona anciana que presente un traumatismo craneoencefálico, estado mental alterado, disminución del nivel de conciencia o síntomas/signos neurológicos. La TC de la cabeza debe realizarse de forma urgente cuando se sospecha una hemorragia subdural aguda.
TC de cabeza sin contraste:
RM de cabeza:
Angiografía:
Punción lumbar:
Hemorragia subdural:
Se observa la convexidad del hematoma asociado con el desplazamiento de la línea media (con distorsión de la anatomía cerebral y obliteración del ventrículo lateral).
La hemorragia subdural aguda, especialmente la que se presenta con compromiso neurológico o coma, es una situación neurológica de emergencia que a menudo requiere intervención quirúrgica. Si no se estabiliza, diagnostica, evalúa e interviene con prontitud, se puede producir una expansión hemorrágica, una lesión cerebral parenquimatosa, un aumento de la PIC, una hernia cerebral y la muerte.
Las herramientas de decisión clínica que se utilizan para determinar el manejo operatorio o no operatorio incluyen: