Una fisura anal es un desgarro superficial doloroso del revestimiento epitelial (anodermo) del canal anal. Las fisuras anales ocurren con mayor frecuencia como consecuencia de traumatismos locales o irritación por estreñimiento, diarrea, coito anal o laceraciones perineales durante el parto. El tratamiento generalmente es conservador e incluye ablandadores de heces, agentes de carga, baños de asiento y/o vasodilatadores tópicos.
Última actualización: Dic 1, 2024
Las “D” de las fisuras anales: