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Hay múltiples tipos diferentes de tumores malignos que pueden afectar la vulva. El tipo histológico más común es el carcinoma de células escamosas, que representa aproximadamente 75%–85% de todos los cánceres vulvares. Otros tipos incluyen; melanoma, carcinoma basocelular, sarcoma, malignidad de las glándulas de Bartolino y enfermedad de Paget de la vulva (un adenocarcinoma). El carcinoma de células escamosas generalmente se asocia con una infección por VPH de alto riesgo o con liquen escleroso. El cáncer vulvar se presenta como lesiones vulvares que pueden tener una variedad de apariencias, que pueden incluir masas verrugosas o nodulares, placas escamosas, lesiones pigmentadas y úlceras; el prurito también es frecuente. El diagnóstico generalmente requiere una biopsia, y el tratamiento es principalmente con escisión quirúrgica. Desafortunadamente, la metástasis en los ganglios linfáticos ocurre tempranamente en la historia natural de la enfermedad, y se asocia con un mal pronóstico.
Última actualización: May 5, 2022
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El cáncer vulvar es una neoplasia maligna de la vulva, que incluye estructuras de los genitales femeninos externos:
El cáncer vulvar es un cáncer raro que constituye solo el 0,3% de los nuevos diagnósticos de cáncer.
Los subtipos histológicos de cáncer vulvar incluyen:
El cáncer vulvar se estadifica según el tamaño y la ubicación del tumor, la afectación de los ganglios linfáticos regionales y la presencia de metástasis.
El cáncer vulvar se desarrolla cuando hay una proliferación celular descontrolada en el tejido vulvar. Este cáncer puede progresar a partir de una lesión premaligna causada por una infección por VPH o puede desarrollarse a partir de otras mutaciones no relacionadas con el VPH.
Las lesiones intraepiteliales escamosas vulvares son anomalías del epitelio escamoso. Anteriormente denominada neoplasia intraepitelial vulvar, el término preferido ahora es lesión intraepitelial escamosa, que se puede clasificar como:
El carcinoma vulvar de células escamosas asociado con el VPH se debe más comúnmente al VPH-16. El VPH tiene la capacidad de afectar la expresión de proteínas de la célula huésped:
El carcinoma vulvar de células escamosas no asociado con el VPH ocurre con mayor frecuencia en el contexto del liquen escleroso.
El cáncer vulvar suele ser asintomático en sus primeros estadios. Los primeros síntomas tienden a ser leves y la mujer y/o su médico los pasan por alto fácilmente.
El cáncer vulvar es un tipo histológico diagnóstico. Una vez que se establece el diagnóstico, la estadificación requiere una combinación de evaluaciones clínicas y quirúrgicas.
La imagenología de cavidades abdominopélvica y/o torácica suelen estar indicadas para complementar el examen físico y ayudar en la estadificación y la planificación quirúrgica.
Izquierda: imagen de TC de la pelvis que muestra un ganglio linfático inguinal izquierdo agrandado
Derecha: SPECT que muestra captación focal del trazador en el ganglio linfático inguinal izquierdo
También tener en cuenta la intensa actividad del trazador en la vulva (sitio de inyección).
El cáncer vulvar se trata principalmente con cirugía, aunque con frecuencia se usa una combinación de cirugía, radiación y quimioterapia. El plan de tratamiento específico depende de la enfermedad y las comorbilidades de la paciente.