Los antipsicóticos, también llamados neurolépticos, se utilizan para tratar trastornos psicóticos y aliviar la agitación, las manías y la agresión. Los antipsicóticos se destacan por su uso en el tratamiento de la esquizofrenia y en el trastorno bipolar; dividiéndose en antipsicóticos de 1ra generación y antipsicóticos atípicos o de 2da generación. Los medicamentos de ambas clases actúan sobre los receptores de dopamina. Los efectos secundarios resaltantes de los agentes antipsicóticos incluyen; trastornos del movimiento, sedación relacionada con la dosis y síndrome metabólico. Un efecto secundario grave a largo plazo del que se debe tener precaución es la discinesia tardía, que se caracteriza por movimientos involuntarios repetitivos.
Última actualización: May 6, 2022
Los neurotransmisores que pueden ser modulados por los antipsicóticos para obtener un efecto terapéutico incluyen la dopamina, serotonina, también llamada 5-hidroxitriptamina y la norepinefrina.
Existen numerosos medicamentos con una farmacocinética única.
Los antipsicóticos de 1ra generación se pueden clasificar según su potencia:
Los efectos secundarios de los antipsicóticos de 1ra generación se deben al bloqueo de la dopamina.