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El ahogamiento se produce debido a la alteración de la respiración por sumersión o inmersión en un medio líquido. La aspiración de agua conduce a la hipoxemia, que afecta a todos los sistemas orgánicos, provocando insuficiencia respiratoria y síndrome de dificultad respiratoria aguda, arritmias cardíacas y daño neuronal. El tratamiento del ahogamiento se centra inicialmente en el soporte ventilatorio, seguido de la reanimación cardiopulmonar. Como la mayoría de las veces los ahogamientos son prevenibles, la prevención es el objetivo de la mayoría de las intervenciones.
Última actualización: Jul 27, 2022
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Las manifestaciones clínicas del ahogamiento se deben a los efectos de la hipoxemia.
Signos vitales:
Cambios respiratorios:
Cambios cardiovasculares:
Cambios neurológicos:
Daño neuronal por causas hipóxicas e isquémicas:
La imagenología se realiza mediante radiografías.
Aunque la prevención es la intervención más eficaz, la reanimación rápida in situ es esencial para mejorar el pronóstico del paciente.
1. Saque al paciente del agua de forma segura y comience la evaluación primaria y la reanimación:
2. Una vez que el paciente haya sido reanimado y estabilizado, inicie la evaluación secundaria o el transporte al centro médico más cercano:
3. Una vez que el paciente haya llegado a un centro médico, realice lo siguiente:
Lo siguiente se asocia a un mal pronóstico:
La mejor prevención es la educación sobre la seguridad en el agua: