Puede resultar agotador cambiar continuamente de disciplina y estudiar material adicional. Pero, si tienes otros intereses además de la carrera de medicina, con un poco de dedicación y trabajo duro no es imposible conseguir una doble titulación. Por supuesto, hablo desde mi trinchera y a partir de la información que he encontrado en internet. Los estudiantes de doble titulación tendrán experiencias diferentes, y un programa de MD/MBA será definitivamente distinto de otros programas.
¿Qué es una doble titulación?
Básicamente, una doble titulación o un doble grado en medicina significa inscribirse en un programa que otorga dos títulos al graduarse. Hay muchas universidades que ofrecen este tipo de programas, incluso en el extranjero. Pueden variar entre grados como MBA, JD, MPH, PhD y otros programas de posgrado. Esto podría añadir años a tus estudios de medicina, pues es necesario hacer espacio para los cursos extra que tendrás que tomar para conseguir el otro título. Sí, esto significa más estudio para ti. Entonces, ¿por qué cursar un programa de doble titulación?
Tener una doble titulación puede ahorrar tiempo a las personas que planean tomar otro camino después de la facultad de medicina, como el derecho. Otra razón es que te da ventajas para conseguir los trabajos que te interesan. Una doble titulación puede resultar atractiva en ciertos campos relacionados. Por ejemplo, yo hice un MD/MBA porque quiero algún día abrir una clínica o dirigir un departamento en un hospital. Las personas con títulos de MD/MPH tendrán ventajas a la hora de conseguir puestos de trabajo en comunidades e incluso en las organizaciones sanitarias mundiales. Hay muchos trabajos a los que puedes acceder como médico, y obtener otro título puede ampliar tus opciones.
¿Qué tan difícil es la doble titulación?
Descubrí que en realidad no es tan difícil como pensaba. Puede parecer intimidante al principio. Al fin y al cabo, es otra vía de estudio que vas a compaginar con la medicina. Para mí, ninguno de los dos fue más difícil que el otro. Son muy diferentes. Al principio, parecía una lucha entre adoptar una mentalidad médica y cambiar de un momento a otro a una mentalidad empresarial, y viceversa. Con el tiempo, aprendí a pasar de una a otra con facilidad, e incluso a encontrar conexiones entre ambas.
Mi MBA empezó a convertirse en mi descanso de la medicina. Fue un soplo de aire fresco entrar en clase para aprender sobre Principios de Administración después de venir de horas de Anatomía y Fisiología. Por supuesto, había asignaturas de negocios que me resultaban difíciles, como Finanzas. Así que no siempre fue fácil. Incluso hubo un tiempo en el que tuve que compaginar las rotaciones hospitalarias con la redacción de mi trabajo final para el MBA. Fue en esos días cuando me pregunté si había tomado la decisión correcta. Pero, una vez que me felicitaron por haber terminado mi programa de MBA, sentí que había valido la pena.
Antes de encarar el programa propiamente dicho, puede resultar difícil que te acepten. Además de hacer el MCAT para medicina, también hay que hacer pruebas previas para otros cursos, por ejemplo, el GMAT para el MBA, el LSAT para derecho y, a veces, el GRE para el doctorado. Por lo tanto, puede ser conveniente hablar con un consejero o asesor sobre cómo hacerle para entrar en un programa de doble titulación.
¿Negocios o medicina? ¿O negocios y medicina?
Mucha gente piensa que estos dos campos son mundos aparte, y puede que tengan razón. Cuando haces rotaciones en un hospital, no te preocupas realmente por sus finanzas o su marketing. A lo sumo, te preocupas por las operaciones y los diferentes estilos de gestión de un departamento porque son los aspectos que te afectan directamente.
Entonces, ¿por qué elegí hacer negocios y medicina? Nos guste o no, un hospital es un negocio. Mientras que la medicina te da una perspectiva sobre cómo ayudar a los pacientes, el ángulo empresarial te permitirá ver los fallos en el funcionamiento de un departamento. Por ejemplo, en un departamento en el que el tratamiento de los pacientes es lento, puede ser difícil determinar dónde está el problema. Pero un médico MD/MBA puede analizar dónde están los cuellos de botella en las operaciones y qué cambios son necesarios en sus políticas.
Además, como cualquier negocio, los hospitales y las clínicas están sujetos al cierre por mala gestión y problemas financieros. Entre 2005 y 2019, 162 hospitales rurales de Estados Unidos cerraron debido a estas razones y a su falta de expansión. Aun cuando lo ideal es que los hospitales estén dirigidos por médicos, muchos de ellos carecen de capacidad para tomar decisiones estratégicas y comunicarse eficazmente en un entorno empresarial. Tener experiencia en ambos campos puede tender un puente entre la medicina y la empresa, mejorando la atención no solo para un paciente, sino para todos los que pasan por el hospital o la clínica.
Así que, ¿valió la pena?
Aprendí valiosas lecciones al cursar mis dos carreras. Aunque me haya llevado algo de tiempo extra, me acerca al objetivo de dirigir un departamento hospitalario o de abrir mi propia clínica. Y no se trata solo de programas de MBA. Tener una nueva perspectiva sobre la atención al paciente, ya sea en los negocios, la salud pública, el derecho o la investigación, puede añadir mucho valor.
Por supuesto, ser médico en sí tiene sus méritos, pero animo a aquellos que deseen dedicarse más a otro campo a que consideren la posibilidad de cursar una doble titulación, porque la atención al paciente es un proceso holístico y no termina después del tratamiento médico.
