Entrevista: Cómo convertirte en gineco-obstetra
P: ¡Hola, Suzanne! ¿En qué Escuela de Medicina estudiaste? ¿Dónde hiciste tu residencia y cómo fue la experiencia?
R: Estudié en la Stritch School of Medicine de la Universidad de Loyola en Chicago. Hice mi residencia en ginecología y obstetricia en el Naval Medical Center Portsmouth. Disfruté mucho de la Escuela de Medicina. Escoges ese camino porque te gusta aprender sobre las funciones del cuerpo y porque te interesa ayudar a la gente, pero en los estudios previos el tema científico es muy básico, así que es emocionante entrar a la Escuela de Medicina y aprender lo que realmente quieres y te interesa más.
P: ¿Por qué y cómo te decidiste por esa especialidad? ¿Siempre lo supiste?
R: A nivel conceptual, en los primeros dos años de universidad medicina interna era mi materia favorita: aprender sobre temas cardiovasculares, fisiología, el aparato respiratorio y cómo funciona todo eso. Ya había pensado que gineco-obstetricia me podría gustar; sentía que podría llegar a sorprenderme, y así sucedió. Cuando estaba estudiando, el tema de las hormonas me parecía confuso. No me parecía tan interesante desde el punto de vista conceptual.
Sin embargo, durante las rotaciones me di cuenta de que me gustaba mucho tratar a pacientes mujeres. Me relacionaba bien con ellas y en general me agradaba la gente que venía por temas ginecológicos. Se desarrolla una cierta intimidad en la relación médico-paciente. El embarazo y el nacimiento son experiencias increíbles. Son momentos en que las mujeres son especiales, pero también vulnerables. Los temas en este campo, como el embarazo mismo, la pérdida del embarazo, las menstruaciones anormales, el dolor pélvico en general… pueden ser vergonzosos o difíciles de compartir para las pacientes. Así que resulta muy satisfactorio ayudar en esos momentos que tienen un impacto tan fuerte en la vida y que son difíciles de sacar a la luz.Pensaba que me podría gustar la medicina interna porque me fascinaba entender los conceptos relacionados con ella, pero en la práctica me di cuenta de que implicaba tratar muchos padecimientos relacionados con el estilo de vida, incluyendo modular medicamentos, en oposición a cosas más concretas, como ver el nacimiento de un bebé o extirpar un enorme fibroma.
Es algo así como la diferencia entre “medicina” y “cirugía” –ver un resultado inmediato–. Me incliné más por esa segunda preferencia y, por tanto, con la experiencia práctica me di cuenta de que la gineco-obstetricia era la especialidad para mí.
P: ¿Cómo es un día típico para ti?
R: La gineco-obstetricia tiene mucha variedad. Hay subespecialidades que varían, pero un gineco-obstetra general puede tener tres tipos principales de jornada laboral:
- Un día en la clínica: Llegas, trabajas en el consultorio, ves pacientes. Puedes tener una combinación de pacientes obstétricas (a menudo más sencillas con mucha terapia) y ginecológicas (cosas como sangrados anormales, sistemas anticonceptivos, cuestiones hormonales, dolor pélvico, menopausia, etc.). También realizas algunos procedimientos, incluyendo ultrasonidos para pacientes de ambas especialidades, biopsias e inserciones de DIU.
- Un día en el quirófano: Somos los cirujanos encargados de la anatomía reproductiva femenina. Entre las cirugías que solemos hacer están las ligaduras de trompas, las cistectomías ováricas, las histerectomías, las miomectomías… usualmente para tratar sangrados o dolores anormales. Hay mucha cirugía mínimamente invasiva.
3.Un día de parto: En muchos lugares, habrá alguien todo el día a cargo del trabajo de parto, así que hay que monitorear a las mamás y los bebés, y desde luego hay que asistir en el parto.
P: ¿Qué es lo mejor y también lo más desafiante de tu trabajo?
R: Lo más desafiante es fácil de identificar: la pérdida del feto. Aun cuando hagas todo correctamente, a veces ese resultado es inevitable, y tú pasas por esa experiencia con la mujer que la vive.
En cierto modo, eso se relaciona con la causa de que la gineco-obstetricia sea tan satisfactoria. Cuando las cosas van bien, te toca estar presente en ese día increíble (el nacimiento), y es un honor acompañar a una mujer en ese trayecto.
Tengo mucha empatía, así que esos grandes eventos me hacen crecer, pero por lo mismo es difícil no cargar con los malos momentos y llevarlos a casa. Sin embargo, poco a poco se va haciendo más sencillo: aprendes qué decir y qué no decir, y cómo manejar el asunto de una mejor manera.
Y también está el trabajo en Urgencias, donde siempre esperas poder salvar a alguien.
En ginecología y obstetricia siempre hay una alta expectativa de que las cosas salgan bien.
Creo que esta expectativa le añade otra carga emocional a esta labor.
Otra cosa difícil pueden ser los horarios. La gente tiene bebés en cualquier día y a cualquier hora. Siempre tiene que haber alguien ahí en las noches, los fines de semana, los días festivos. Claro, se han desarrollado diferentes modelos para manejar esto, como formar grupos para compartir las llamadas, contratar a una laborista (gente especializada en trabajo de parto) o incluso convertirte en una.
Un laborista (u hospitalista de gineco-obstetricia) es alguien que trabaja exclusivamente turnos en trabajo de parto y no da cuidados prenatales.
P: Dime algo que sea único de tu especialidad.
R: Pues ante todo están los partos, gente que da a luz. Es algo muy grande. Cualquier gineco-obstetra te podrá compartir esta experiencia: estás viendo el monitor fetal y a la madre, y todo puede ir muy bien o terriblemente mal muy rápidamente. Esto añade el elemento de la adrenalina. No hay muchas otras especialidades en las que tengas que correr al quirófano, como sucede cuando una madre se está desangrando y tienes unos 60 segundos para hacer cirugía abdominal y lograr que nazca el niño. Pensar en eso te hace sentir empoderada, pero también aterrorizada.
P: ¿Qué consejo les das a los estudiantes que están tratando de encontrar la mejor especialidad para ellos?
R: Hagan sus rotaciones con espíritu receptivo. No solo es importante lo que te atrae conceptualmente, sino también lo que te atrae al encarar a los pacientes. Esto puede variar, como me sucedió a mí.
También fíjate en cómo el trabajo se ajustará a tu vida. ¿Qué harás diariamente al ir a trabajar?: ir al consultorio, hacer trabajo de oficina, si tienes que estar ahí a las 5:00 de la mañana, entre otras cosas.
Para ser un buen gineco-obstetra, debes poder tomar decisiones rápidas, pero también saber tratar a la gente. Es una experiencia definitoria para las mujeres. Necesitas hablar con ellas, respetar sus deseos y mantenerlas a salvo, todo al mismo tiempo. Esto es especialmente complicado cuando una persona llega con ideas muy específicas o poco realistas sobre lo que quiere hacer y sobre cómo quiere que sea su parto. Hay gente que planea sus partos con todo detalle, pero si algo no marcha bien les tengo que comunicar qué es lo mejor para la paciente, y esto requiere mucha diplomacia cuando están muy enfocados en sus planes.
Así que no solo tienes que pensar en el tipo de trabajo que habrá que hacer, sino en el tipo de pacientes que vas a tratar y cómo será tu interacción con ellos. Cada especialidad tiene pacientes increíbles y algunos pueden ser muy desafiantes, así que tendrás que encontrar la especialidad que ofrezca el equilibrio que tú necesitas. Esa es una de las cosas en las que debes fijarte cuando hagas tus rotaciones.
De un vistazo: Datos sobre el trabajo de los gineco-obstetras
¿Cuánto tiempo se necesita para convertirte en gineco-obstetra?
En Estados Unidos, se requieren unos 12 años para convertirte en gineco-obstetra. cuatro años de licenciatura, otros cuatro en la Escuela de Medicina, y las residencias de gineco-obstetricia típicamente duran otros cuatro años. (UCSF Medical School, Hospital Careers).
¿Cuáles son los requisitos educativos para convertirte en gineco-obstetra?
Los requerimientos educativos para convertirte en gineco-obstetra en Estados Unidos abarcan tres fases: la primera es conseguir una licenciatura en algún campo relacionado, o en uno que ponga énfasis en ciencias y matemáticas. La segunda es hacer el examen de admisión en una Escuela de Medicina (MCAT), ser aceptado en la misma y hacer los estudios. La tercera consiste en completar una residencia especializada en gineco-obstetricia. (Houston Chronicle, Hospital Careers).
¿Qué hacen los gineco-obstetras?
Los gineco-obstetras son doctores que se han capacitado en el cuidado médico del embarazo y de la salud reproductiva de las mujeres. Ayudan a prevenir, tratar y diagnosticar padecimientos relacionados con los órganos reproductivos y la salud fetal. También intervienen en el trabajo de parto. (Houston Chronicle).
La gineco-obstetricia abarca dos tipos de medicina: (American University of Antigua)
- Obstetricia: es el tipo de medicina centrada en el cuidado de cada etapa del embarazo para que la mujer pueda recibir cuidados médicos antes, durante y después del embarazo.
- Ginecología: Es el tipo de medicina que se enfoca en la salud reproductiva de la mujer, más allá del embarazo. Un sistema reproductivo saludable y la prevención de las enfermedades son las metas centrales de esta disciplina médica.
Algunas de las especialidades de los gineco-obstetras son: (American University of Antigua) of Antigua)
- Oncología ginecológica: Para doctores que quieren tratar y diagnosticar tipos de cáncer ginecológico.
- Endocrinología reproductiva e infertilidad: Estos doctores se especializan en las hormonas reproductivas y ayudan a las parejas que tienen problemas de fertilidad para que puedan embarazarse (por ejemplo, mediante la fertilización in vitro).
- Medicina maternofetal: Estos especialistas trabajan con mujeres que presentan embarazos de alto riesgo u algún otro problema durante la maternidad.
- Medicina pélvica femenina y cirugía reconstructiva: Estos doctores tratan padecimientos del piso pélvico y de vías urinarias, comúnmente relacionados con el prolapso de órganos pélvicos y la incontinencia urinaria.
Condiciones de trabajo y equilibrio entre vida y trabajo
Los gineco-obstetras de tiempo completo pueden trabajar entre 40 y 60 horas semanales, y tener varias noches de guardia por semana. (UCLA School of Medicine)
Entorno y condiciones de trabajo:
- Con frecuencia, los gineco-obstetras trabajan en un consultorio privado o en un hospital. (American University of Antigua) El entorno en el que se desempeñan puede definir su estilo de vida y sus horarios.
- Los gineco-obstetras tienen una tasa relativamente alta de burnout o agotamiento laboral. (Medscape)
- Los gineco-obstetras se enfrentan a un poco de todo (cuidados primarios, cuidados quirúrgicos y oportunidades de investigación). (UCLA School of Medicine)
¿Cuánto ganan los gineco-obstetras?
En Estados Unidos, el salario promedio para un gineco-obstetra fluctúa entre los $208,000 y los $300,000 dólares. (Salary.com, Medscape).