When you’re first starting your search for a residency program, the prospect of flying across the country to interview might Cuando estás comenzando a buscar un programa de residencia, la perspectiva de trasladarte por todo el país para hacer entrevistas podría parecer desalentadora. ¡No temas: te tenemos la guía para hacerlo! Una invitación a sostener una entrevista para un programa significa que los organizadores han decidido que cumples con las calificaciones para tener éxito académico en su programa. La mayor parte del día de la entrevista de residencia se dedica a ver si eres un buen “ajuste” para el programa. Eso incluye tus metas de carrera, tu interacción social con otros aspirantes potenciales, residentes actuales y miembros de facultad, y si el programa piensa que es probable que contribuyas a clasificarlo mejor. ¡Ten en cuenta que los programas de residencia te necesitan tanto como tú los necesitas a ellos! Esto es lo que puedes esperar del proceso de entrevistas de residencia.
Cuándo esperar invitaciones a entrevistas de residencia
Después de que presentes tu solicitud de residencia a través del Servicio de Solicitud de Residencia Electrónica (ERAS), los programas de residencia comenzarán a revisar las solicitudes e invitar a los estudiantes a entrevistarse para obtener posiciones. Las invitaciones a entrevistas pueden ser emitidas a partir de que se lancen las solicitudes a los programas, a veces tan pronto como días o semanas después de la publicación de las solicitudes. Revisa constantemente tu correo electrónico a principios de octubre/noviembre para ver si has recibido una invitación a una entrevista (la información más reciente y actualizada sobre los plazos siempre está disponible en el sitio web de ERAS).
Una vez que se emite la invitación, podrás programar tu entrevista con un programa. Un buen consejo es configurar una cuenta de correo electrónico profesional específica que te envíe notificaciones al smartphone o te notifique mediante un mensaje de texto cuando recibas un correo electrónico.
Consejo profesional: configura las notificaciones automáticas en el teléfono para poder responder rápidamente a las invitaciones.
De esa manera, podrás responder inmediatamente a las invitaciones para entrevistas. Es importante responder rápidamente a estas invitaciones, ya que los programas de residencia tienen espacios limitados para entrevistas. Si no respondes rápidamente, la disponibilidad se puede agotar, y te pondrían en una lista de espera para entrevista. Si esto sucede, ¡no te preocupes! La temporada de entrevistas suele ir de noviembre a enero y, a medida que avanza la temporada, inevitablemente hay cancelaciones y aplazamientos. Si no puedes programar tu entrevista de inmediato, eso no significa que estés atorado: los espacios tienden a abrirse de nuevo más cerca del final de la temporada, a medida que la gente cancela.
Cómo prepararse para la entrevista de residencia
El primer paso en la preparación para la entrevista de residencia consiste en estar familiarizado con la dinámica del día de la entrevista. En la mayoría de los programas (al menos pre-COVID), el proceso comienza la noche anterior a la entrevista, con una cena previa. Esa cena, patrocinada por el programa, ocurre la noche anterior a la entrevista. Solamente acuden los residentes actuales y los solicitantes. A diferencia del día de la entrevista, las cenas son bastante informales, pero no te engañes. Incluso sin los maestros y el personal presentes, los residentes que acuden a la cena podrán dar su opinión en el proceso de entrevista. Aunque la cena no es obligatoria, es una gran oportunidad para conocer a los residentes actuales fuera del entorno del hospital.
El día de la entrevista de residencia comenzará generalmente con una pequeña presentación u orientación al programa, y con un repaso a la agenda del día. La estructura puede variar de un programa a otro, pero normalmente incluye:
- La oportunidad de asistir a una conferencia educativa, como grandes rondas o informes matutinos
- Un almuerzo de entrevista (frecuentemente combinado con una conferencia al mediodía)
- Un recorrido por el hospital
- Varias entrevistas, usualmente con directores de programas o directores asociados de programas, médicos actuales o residentes en jefe
Por lo general, quedarás libre temprano por la tarde. Muchos programas proporcionan una carpeta que contiene algunas de las características del programa, y posiblemente un resumen o información de contacto de los entrevistadores del día.
Mientras que la mejor manera de prepararse para la entrevista de residencia variará de persona a persona, antes de la entrevista debes dedicar algo de tiempo a revisar tu solicitud de ERAS y a explorar el sitio web del programa para familiarizarte con cualquier característica única que posea.
Si tu escuela de medicina ofrece entrevistas simuladas, te recomiendo que participes en ellas.
Es una manera estupenda de darte una idea y sentirte más cómodo frente a los entrevistadores, especialmente si no adquiriste mucha experiencia en este tipo de entrevistas antes de ingresar en la escuela de medicina. ¡Revisar listas de preguntas comunes en este tipo de entrevistas te ayudará mucho a sentirte preparado para empezar con el pie derecho el día de la entrevista!
Preguntas de las entrevistas de residencia
Las preguntas comunes en las entrevistas de residencia son similares a las que podrías encontrar en cualquier entrevista de trabajo, con algunas variantes. A continuación, una muestra de algunas de las preguntas más comunes que se hacen el día de la entrevista de residencia:
P: ¿Puedes hablarme un poco acerca de ti, y dónde te ves en 5 o 10 años?
En mi experiencia, esta es casi siempre la primera pregunta que se hace al entrevistar para cualquier puesto. Esa pregunta sirve para definir si eres un buen “ajuste”, así que ¡sé honesto en tus respuestas! Si tu objetivo a 10 años es ser un experto de renombre mundial en una enfermedad que el programa no trata con frecuencia, es poco probable que te ajustes bien al programa, o que seas feliz si te quedas allí. De ser posible, relaciona aspectos específicos del programa con tu respuesta.
Decir “Quiero ser administrador de hospital” es una respuesta mucho más débil que “Tengo interés en la mejora de la calidad, y noté que su programa ofrece una gran oportunidad para obtener la certificación seis sigma. Creo que esta sería una manera fantástica de participar en un proyecto de calidad mientras estoy aquí, y de acumular experiencia para alcanzar mi objetivo”.
P: ¿Por qué quieres hacer carrera en medicina interna/cirugía/pediatría/etc.?
Los entrevistadores quieren saber por qué escogiste una especialidad sobre las demás que ofrece la escuela de medicina. ¡Esta es una pregunta muy común que ojalá te hayas hecho antes de enviar tu solicitud de ERAS! Trata de relatar una historia coherente sobre cómo tomaste tu decisión, citando ejemplos específicos de tu interés en ese campo. Relatar historias que iluminen las fortalezas de tu currículum puede ser una gran manera de responder, y así muestras lo que puedes aportar al programa.
Una respuesta de ejemplo podría sonar así: “Me interesé en la medicina interna durante mi tercer año de oficina, cuando nuestro equipo tuvo un caso de neumonitis por hipersensibilidad. Me sorprendió lo detallados que teníamos que ser al recabar la historia clínica, para poder descubrir que los síntomas del paciente habían comenzado cuando compró un pájaro como mascota. Terminé escribiendo el caso y lo presenté en forma de cartel en una conferencia regional. Estar entre tantas personas entusiasmadas con la medicina interna me revitalizó, y supe que eso era lo que quería hacer a largo plazo”.
Esta pregunta puede resultar difícil si estás aplicando a una especialidad como “respaldo”, o como residente preliminar que tiene que hacer un año de pasantía en medicina general. Si esta es tu situación, te recomendaría tratar de encajar la especialidad en tus metas generales de carrera. Por ejemplo, si te interesa la medicina familiar como “respaldo” a la cirugía general, tu respuesta podría subrayar cuánto disfrutas de los aspectos procedimentales de la especialidad. Trata de imaginar cómo el entrenamiento que recibes en un programa (incluso si este no fue tu primera opción) te ayudaría a alcanzar tus metas después de completar la residencia.
P: Cuéntame sobre tu investigación.
Si incluyes la investigación en tu CV, puedes esperar que un entrevistador te pregunte sobre ella. Una buena regla general consiste en solamente enumerar los proyectos que deseas comentar con un entrevistador. Sería mucho más importante destacar un proyecto en el que apareces como primer autor estudiante de medicina que un artículo de tus días de licenciatura en cuya redacción jugaste un papel menor – pero si enumeras ambos, debes estar preparado para hablar de los dos.
P: ¿Por qué deseas venir específicamente a este programa?
Para responder a esta pregunta, necesitarás comprender lo que ofrece el programa y lo que no ofrecen otros. Los sitios web del programa pueden ser una fuente útil de información sobre pistas, oportunidades o mentores específicos. Este es también un gran momento para mencionar tus vínculos geográficos con un área, como un cónyuge, un familiar o un contacto de infancia. Como las residencias tienen espacios limitados para ofrecer, establecer que tienes una conexión con la zona puede aumentar tus posibilidades de ser aceptado.
P: Preguntas sobre “semáforos rojos” de tu solicitud
Si realizaste múltiples intentos en tus exámenes de licencia, tomaste tiempo libre durante la escuela de medicina, o estuviste sujeto a cualquier prueba/acción disciplinaria, espera que te pregunten qué sucedió. Responde la pregunta de manera sucinta, pero honesta, y céntrate en lo que te enseñó la experiencia. Si tomaste tiempo libre mientras estabas en la escuela de medicina para llevar a cabo una investigación, un servicio u otro emprendimiento, trata de colocarlo en el contexto de tu narrativa general y metas de carrera, incluso si esas metas han cambiado desde entonces.
Por ejemplo, podrías decir: “Me pusieron bajo supervisión académica durante mi primer año por desempeño deficiente en mis exámenes, y fallé mi primer intento en el Paso 1 del USMLE®. Esta experiencia me llevó a buscar un tutor y un mentor académico para que me ayudaran a encontrar un estilo de aprendizaje que me permitiera retener mejor la información. Comencé a hacer más trabajo clínico con mi mentor, y eso hizo que pudiera retener la información. Eso me inspiró a convertirme en un especialista clínico académico para poder ayudar a otros estudiantes con problemas similares”.
P: Preguntas sobre “debilidades positivas” para la entrevista de residencia
Mucha gente teme la pregunta sobre sus “debilidades”, pero encontré que no se hace a menudo en las entrevistas de residencia. Si un entrevistador pregunta acerca de tus debilidades, es una gran oportunidad para mostrarle que eres capaz de reflexionar y crecer. Ambas son cualidades de los grandes residentes. Es conveniente tener dos ejemplos en mente, uno sobre una debilidad anterior que superaste, y otro de una debilidad actual que esperas vencer. Idealmente, elige una debilidad que pienses que el programa podría ayudarte a superar. Esto ayuda a establecer tu interés y señalar tu ajuste.
Preguntas para hacerles a los programas de residencia
Una vez que hayas pasado por un par de las preguntas anteriores, los entrevistadores de residencia casi siempre le darán la vuelta a las cosas, inquiriendo si tienes alguna pregunta que hacerles sobre el programa. Esta es una oportunidad para aclarar cualquier duda sobre la estructura educativa del programa o para asegurarte de que el programa puede cumplir con tus necesidades “no negociables”. Por ejemplo:
- If medical mission work or global health is important to you, but the program website doesn’t list those sorts of oppo
- Si el trabajo de misión médica o la salud global son importantes para ti, pero el sitio web del programa no enumera ese tipo de oportunidades, podrías preguntar si algún residente está empleando su tiempo en eso.
- Si quieres hacer carrera como cardiólogo, pero el programa que estás considerando no tiene una historia sólida de encaminar a los graduados hacia esa especialidad, te interesará saber cómo te pueden ayudar a alcanzar tus metas profesionales.
Las entrevistas de residencia son diferentes de las de la escuela de medicina, pues aquí se toman más en cuenta tus necesidades individuales, y a los entrevistadores les interesa entender cuáles son tus metas de carrera posteriores a la residencia, y cómo el programa podría apoyarte para alcanzar esas metas.
Como regla general, querrás evitar hacer preguntas que ya estén respondidas en el paquete de información que te entregan el día de la entrevista, o en el sitio web del programa.
Mejor pregunta sobre cosas que sabes que serán importantes para desarrollar las habilidades que necesitarás en tu carrera postresidencia. Si esperas llegar a ser competente en cierto tipo de cirugía o en algún procedimiento particular, pregunta si el programa tiene un mentor adecuado para ti. Si tu meta es obtener una beca, pregunta acerca de los resultados del Match para becas, y si ha habido muchos cambios en los últimos años. Si la investigación es tu mayor interés, pregunta sobre financiación u otros apoyos para proyectos académicos. Los programas pueden diferir un poco en términos de ofertas, y esta puede ser tu única oportunidad de obtener la “verdad absoluta” sobre lo que está sucediendo en un departamento.
Consejos finales y seguimiento
Traer notas a una entrevista
Para mantenerte organizado y comparar posteriormente tus experiencias de entrevistas, traer notas a una entrevista suele ser una buena idea. Una lista de preguntas sobre el programa es una gran manera de evitar quedarte en blanco ante la temida pero inevitable pregunta: “Tienes alguna pregunta sobre el programa?”, que típicamente marca el final de la entrevista. Se espera, e incluso recomienda, que tomes notas durante la jornada. Muchos programas te proporcionarán un cuaderno y un bolígrafo para hacerlo.
Después de la entrevista
Después de que haya concluido el día de la entrevista, tómate algo de tiempo para reflexionar sobre las cosas que te gustaron, las que no te gustaron y las preguntas que sigues teniendo. Pregúntate si te ves a ti mismo trabajando con los otros solicitantes o con los profesores. ¿La atmósfera era relajada o tensa? ¿Acudieron muchos residentes a la cena previa a la entrevista, las conferencias educativas y durante el día de la entrevista, o parecía que los residentes estaban demasiado ocupados con el trabajo clínico para poder asistir? ¿Tienen los residentes actuales intereses y estilos de vida compatibles entre sí, o están en diferentes etapas de la vida y parecen tener poco en común? ¿El programa ofrece todos los elementos educativos que necesitas para seguir adelante en tu carrera, o sientes que le falta algo? Todas estas preguntas deben ayudar a guiar tu orden de clasificación cuando llegue el momento de enviar tus preferencias.
Después de la entrevista es apropiado enviar un correo electrónico de agradecimiento a tus entrevistadores y anfitriones. Si un programa solicita que no envíes correos electrónicos, o señala que eso no es necesario, respeta esas indicaciones. La mayoría de los programas también te proporcionarán información de contacto para las preguntas que surgen después de la entrevista. Asegúrate de guardar la información de contacto en un lugar seguro, en caso de que la necesites más adelante.
Así que, al final…
Como puedes ver, hay mucha preparación que hacer para este momento emocionante de tu carrera médica. Afina tus habilidades de entrevista contestando las preguntas comunes que ya mencionamos durante una entrevista simulada o con un colega; eso hará mucho para tranquilizarte. Si planificas y te preparas, ¡puedes estar seguro de tener éxito y obtener un lugar en la residencia de tus sueños!