Entrar en la Escuela de Medicina es un proceso complicado. Sin embargo, con la preparación adecuada puedes hacer una buena solicitud. Descubre cómo mostrarles a las escuelas qué tan fuerte eres como candidato.
Conviértete en un candidato fuerte
Es importante entender qué te convierte en un candidato fuerte y ayudar a las Escuelas de Medicina a entenderlo también. Puedes hacer esto si estás consciente de qué es aquello que te hace único y sabes cómo crear una presentación personal impactante y salir bien librado de tu entrevista.
Sé único
Mientras identificas qué te hace un candidato fuerte, considera esta pregunta: “¿Quién soy yo?”. Esto puede significar quién eres como líder, como amigo, como aspirante a médico o como alguna otra cosa completamente distinta. Responder a esta pregunta te ayudará a definir una identidad que representará tus valores esenciales. También puedes mostrar estos participando en un servicio comunitario que te interese. No elijas el servicio comunitario tan solo para impresionar a las Escuelas de Medicina, pues estas terminarán por percibir que no te interesa realmente dicho servicio. Intenta encontrar oportunidades de servicio comunitario importantes para ti; por ejemplo, el voluntariado en una clínica local.
Crea una presentación personal impactante
Una vez que hayas definido cómo quieres presentarte, toma esa información y crea una presentación personal distintiva, poderosa, convincente y genuinamente impresionante para acompañar el expediente de tu solicitud.
Utiliza el pensamiento analítico y las habilidades de redacción con creatividad para que tu presentación personal resulte atractiva. En cuanto hayas escrito un borrador, asegúrate de revisarlo para corregir errores. Luego, tómate unos días de descanso antes de hacer la redacción definitiva y volverla a revisar. Así podrás detectar incluso los errores más pequeños. Cerciórate también de pedir la retroalimentación de mentores valiosos.
Supera las entrevistas de admisión
Si a una Escuela de Medicina le agradan tu solicitud y la presentación personal que hiciste, lo más probable es que te invite a una entrevista. Esta les permitirá, tanto a ti como a la Escuela de Medicina, ver qué tan adecuado es el programa para ti. Aprende acerca de las entrevistas, prepárate para responder las preguntas que probablemente te formulen y vuélvete un experto en utilizar el lenguaje corporal para dar fuerza a tus palabras. Por ejemplo, es muy probable que los entrevistadores te pregunten sobre tu familia. Este es un buen ejemplo de preguntas sobre madurez. Quizá desees darle crédito a tu familia por tu éxito y por cómo ha influido en tu vida. Si puedes dominar estas habilidades y transmitir confianza, te mostrarás como alguien maduro y capaz ante el comité de la Escuela de Medicina. Asegúrate también de responder las preguntas directamente. Deberás estar preparado con las respuestas, pero procura no excederte. La Escuela de Medicina quiere conocer al verdadero tú, no a un personaje que ensayó demasiado.
Cómo sobresalir en tu universidad
Conocer tu identidad y ayudar a las universidades a conocerte es tan importante como entender tu desempeño académico previo. A fin de prepararte para el éxito, he aquí algunas cosas que puedes hacer antes de someterte al Examen de Admisión a la Escuela de Medicina (MCAT). En primer lugar, únete a un club o asociación de profesiones relacionadas con la salud. Puedes conocer a otras personas que están en una situación similar y vivir experiencias valiosas. En segundo lugar, intenta participar en algún tipo de investigación científica. La experiencia y las habilidades de investigación tienen un gran valor entre las Escuelas de Medicina.
Llegado el momento de estudiar para el MCAT, asegúrate de desarrollar un plan. Busca ayuda en línea y reserva tiempo para estudiar, el cual debe ser proporcional al ritmo y la intensidad del estudio. Lecturio cuenta con un recurso de MCAT que puede ayudarte a tener éxito utilizando estos tips. En términos generales, planea estudiar entre 300 y 350 horas para este examen. Recuerda que la finalidad del MCAT es medir tu comprensión de conceptos cruciales y cómo será tu rendimiento en las Escuelas de Medicina. En su mayoría, estas admiten examinados con una puntuación de al menos 508 o 509.
La solicitud tendrá también tres espacios para enumerar tus experiencias más significativas. Lo recomendable es que orientes dos de tus respuestas a Medicina/investigación, mientras que la tercera corresponda a algo externo a la Medicina.
Someterse al MCAT
A propósito del MCAT… he aquí lo que necesitas saber: de acuerdo con la Asociación Americana de Escuelas de Medicina (AAMC), el MCAT es “un examen estandarizado de opción múltiple, diseñado para evaluar la capacidad de resolver problemas, el pensamiento crítico y el conocimiento de los conceptos y principios de las ciencias naturales, conductuales y sociales, como requisito previo para el estudio de la Medicina”. La prueba tiene cuatro secciones: fundamentos biológicos y bioquímicos de los sistemas vivos; fundamentos químicos y físicos de los sistemas biológicos; fundamentos psicológicos, sociales y biológicos de la conducta, y análisis crítico y habilidades de razonamiento.
La decisión de cuándo someterte a la prueba depende de cuándo planees asistir a la Escuela de Medicina. Recuerda que en Estados Unidos debes tener una licenciatura para poder estudiar Medicina. Si no piensas tomar un tiempo entre la licenciatura y la Escuela de Medicina, deberías someterte al MCAT a principios de mayo del penúltimo año de la carrera. Con ello, garantizas contar con los resultados a tiempo para la fecha límite de junio. Ten presente que el cupo para los programas de la Escuela de Medicina es limitado. El MCAT ayuda a los programas a saber qué tan probable es que tengas éxito desde el punto de vista académico.
Averigua el mejor tipo de medicina para ti
Hay dos “tipos” principales de Escuelas de Medicina: la alopática y la osteopática. Antes de conocer sus diferencias,veamos algunas de sus similitudes. En primer lugar, los criterios de ingreso son prácticamente los mismos. En ambos casos, se consideran especialmente las calificaciones promedio (GPA), así como el puntaje del MCAT. Necesitarás tener un sólido GPA general y, también, un buen GPA en ciencias. En segundo lugar, ambos currículos cubren en su mayor parte los mismos conceptos, y en un orden similar. En los dos tipos de Medicina, pasarás los primeros 12 a 24 meses en un salón de clases estudiando ciencias básicas, en tanto que tu entrenamiento tendrá lugar mayoritariamente en un entorno clínico. No obstante, hay algunas diferencias fundamentales.
Medicina alopática
Los programas alopáticos tienden a ser más de práctica basada en evidencia científica, con enfoque en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Por ejemplo, si estás en un programa alopático, te estás preparando para ser médico de cuidados primarios, pediatra o farmacéutico, entre otros roles similares. En el año escolar 2018-2019, el puntaje promedio del MCAT para los solicitantes exitosos fue de 511.2, mientras que el GPA promedio ascendió a 3.72. Los programas alopáticos suelen conducirte a lo que podría considerarse la ruta de la Medicina «convencional».
Medicina osteopática
Los programas osteopáticos argumentan que sus métodos son más holísticos. Por ejemplo, utilizan el tratamiento manipulativo osteopático. La Asociación Americana de Osteopatía (AOA) define su tratamiento como “un conjunto de técnicas prácticas empleadas por médicos osteópatas… para diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades o daños”. En esencia, su enfoque reside mayormente en la prevención, más que en el tratamiento. Como estudiante de Medicina osteopática, destinarás más de 200 horas adicionales para agregar a tu currículo la capacitación en el sistema músculo esquelético o locomotor. El GPA promedio de licenciatura para un solicitante se ubica en 3.54, en tanto que el puntaje promedio del MCAT es de 503.8.
Es importante entender la diferencia entre ambos tipos de Medicina, a fin de poder elegir el mejor programa para ti. La solicitud más sólida para ingresar a la Escuela de Medicina incluirá tu identidad y tus logros académicos, pero también tendrá un enfoque claro: resultará más persuasiva mientras mejor conozcas tus metas a futuro.