¡Felicidades! Has trabajado duro y ya iniciaste el camino que te llevará a ser médico. Durante tu primer año en la Escuela de Medicina, todo lo que estudiaste para llegar ahí será puesto a prueba.
Tres elementos clave para tener éxito como estudiante de primer año: Las técnicas y recursos de estudio que utilizas más los mentores con los que empiezas a relacionarte.
Todos estos factores están interconectados y exigen estrategia y perseverancia, cosas que ya tienes o estás próximo a tener si ya estás embarcado en tu viaje a través de la Escuela de Medicina. Uno de los principales objetivos de este primer año consiste en descubrir cómo retener las grandes cantidades de información que vas a encontrar, y construir los cimientos de tus conocimientos médicos para el futuro. Aquí tienes algunos consejos e ideas que te van a ayudar.
Estrategias de estudio
Estudiar puede ser duro y consume mucho tiempo, pero con las técnicas adecuadas no tiene por qué ser tan difícil. Una de ellas consiste en usar la regla de las tres revisiones: revisa el material antes de clase, durante la clase y después de la clase. Esta técnica te ayudará a sentirte más cómodo, puesto que estás revisando el material de manera responsable. Combina esto con el aprendizaje activo, en el que te evalúas constantemente mientras estudias para estar seguro de que estás entendiendo todo el material. De esa manera, seguramente mejorará tu retención. Hay muchas más estrategias de estudio, así que familiarízate con nuevas técnicas que puedan ayudarte. Poner en práctica estrategias efectivas de estudio te ayudará a estar más preparado.
Aunque aprender y repasar son importantes a la hora de estudiar, cuidar de ti mismo y descansar bien también son indispensables. No trates de aprender todo de golpe antes de una clase o examen, porque de esa manera no recordarás esa información después del examen. Organiza tu tiempo de estudio para que no interfiera con tus horas de sueño. Si eres madrugador, despertar temprano para estudiar es bueno, pero si eres noctámbulo, ajustar tu horario de estudio te permitirá maximizar tu productividad a las horas en que puedes concentrarte mejor. Mientras mejor duermas, más de lo que hayas estudiado quedará almacenado en tu memoria de largo plazo. El descanso es fundamental, tanto para tu salud como para tu memoria. No confíes en que esas tazas de café van a ser la clave para seguir adelante: prepárate para no tener que esforzarte más de lo necesario.
Utiliza tus recursos
Las estrategias de estudio son magníficas, pero ¿cómo puedes estar seguro de estar utilizando los recursos correctos para tu estudio? No te preocupes. Darte cuenta de qué recursos usar y cómo utilizarlos con efectividad es el primer paso.
Dos recursos que son magníficos para empezar son los materiales de alto rendimiento y los bancos de preguntas o Qbanks.
Materiales de alto rendimiento son las conferencias en video, los libros de referencia y otros que cubren exactamente lo que necesitas saber para los exámenes de la escuela y los necesarios para obtener la licencia, tales como los USMLE® en Estados Unidos. Estos materiales también se pueden repasar en bancos de preguntas o Qbanks. El Banco de preguntas de Lecturio se enfoca en preguntas estilo USMLE, pero también se puede utilizar en la preparación para otras materias médicas. También están disponibles en la plataforma los planes de estudio por materia basados en la NBME (Junta Nacional de Examinadores Médicos de Estados Unidos). Estos combinan conferencias de alto rendimiento en video, preguntas de examen y preguntas de Qbank para generar calendarios y programas intensivos de estudio.
Utiliza todos los sentidos al estudiar. Piensa en algún momento en que un olor te trajo de vuelta un recuerdo. Algo similar puede suceder con lo que estás estudiando. Puedes usar videos junto con libros médicos de referencia al escribir tus notas. Hacer que participen varios sentidos (escuchar, escribir información, etc.) te ayudará a retener información.
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Encuentra un mentor
Los mentores son un recurso invaluable. Recuerda que se trata de personas que alguna vez estuvieron en una situación similar a la tuya. Tu mentor puede venir de muchas partes: un estudiante de años superiores, un residente, un médico en funciones o alguien más dentro del campo de la medicina.
Un excelente lugar para conectarte con posibles mentores es en eventos patrocinados por la Escuela de Medicina o por medio de redes sociales. Puedes invitarlos a tomar un café o encontrar otro modo de estar en contacto constante. También puedes conocer mentores haciendo voluntariado o estando al pendiente de oportunidades. Cuando encuentres un mentor, aprovecha la ocasión y hazle preguntas sobre su especialidad. Mostrar interés en tu desarrollo profesional puede ser un gran modo de echar a andar una relación duradera.
Una de las mejores características de un mentor es que él o ella también tenga interés en tu éxito. Este interés te ayudará a avanzar en tus cursos y tu carrera. Siempre es bueno tener apoyo cuando las cosas se ponen difíciles, especialmente cuando se trata de alguien que ya recorrió el camino en el que te encuentras.
El verano luego de tu primer año en la Escuela de Medicina
¡Lograste terminar tu primer año de medicina! Sin embargo, las vacaciones de verano no son realmente un periodo de descanso para la mayoría de los estudiantes de medicina, especialmente en los años superiores… El primer paso para tener un verano exitoso y productivo debe empezar realmente a mitad de tu primer año en la Escuela de Medicina: investiga y llena solicitudes para puestos en laboratorios de investigación, o para hacer trabajo clínico en tu país o incluso en el extranjero. Habla con tus mentores para ver qué te pueden sugerir. Ellos están interesados en ayudarte y quizá te podrán dar información sobre oportunidades y conexiones. También debes ocupar algo del periodo de verano en revisar lo que necesitarás en tu segundo año de medicina, en el que seguirás construyendo las bases de conocimientos para el resto de tu carrera,
Trabajar en un laboratorio o continuar estudiando no son tus únicas opciones. También debes aprovechar el verano para atender tus intereses fuera de la universidad. Trabajaste duro este año y mereces algo de tiempo para ti. . Encuentra o reanuda un hobby o interés que tengas e invierte algo de tiempo en él. Esto te ayudará a empezar tu segundo año con la mente despejada.
Sobre todo, usa estas semanas para reflexionar sobre lo que aprendiste y cómo puedes empezar el segundo año de medicina con confianza y seguridad en ti mismo.