La mayoría de nosotros pasa mucho tiempo pensando en sus decisiones antes y después de tomarlas. Nos preguntamos constantemente «¿Y si hubiera…?» y «¿Qué sigue?», tratando de estar seguros de no arrepentirnos del siguiente paso que demos. Estudiar Medicina no es la excepción. Puede ser una decisión abrumadora, costosa y sin duda te cambia la vida. La mayoría de quienes deciden seguir adelante se lo piensa muy bien. Algunos acaban dándose cuenta de que no es para ellos, ya sea al principio, durante la carrera o incluso años después de haber trabajado como médicos. Cada persona tiene una razón diferente para cambiar su trayectoria profesional, desde el agotamiento hasta la pérdida de interés.
A pesar de todas estas incertidumbres, tu trayectoria en el campo de la Medicina no termina cuando te gradúas, dejas los estudios o no consigues que te acepten en la Escuela de Medicina. Así que entonces nos preguntamos: «¿Cuál es el siguiente paso?».
Carreras alternativas para médicos y doctores
Independientemente de la razón por la que hayas decidido salir de la trayectoria «tradicional» de cursar estudios de Medicina y luego trabajar como médico en activo, o incluso si no estabas interesado en ese camino desde un principio, hay muchas opciones que puedes considerar:
Investigación y periodismo
A pesar de su fama de tener una letra horrible, muchos médicos también tienen talento para escribir. El periodismo médico se sirve de los medios de comunicación para transmitir sus ideas, dependiendo del objetivo del escrito. En una época en la que la información falsa viaja tan rápido como la información basada en pruebas, el periodismo médico es una profesión muy necesaria. Además, ser capaz de explicar y desglosar temas médicos complejos en términos sencillos es mucho más fácil cuando tienes formación médica.
La investigación, por otra parte, requiere de muchos más conocimientos técnicos además de la escritura. La Medicina, como muchos otros campos, evoluciona constantemente. En los últimos cien años hemos avanzado más que en ningún otro momento anterior, y todo lo que hacemos en este campo es resultado de años de investigación. Hace 70 años, la vida media de una persona era de unos 45 años. Ahora, tenemos curas para enfermedades que solían ser mortales, y desde entonces hemos elevado la vida media hasta 72 años (esto varía de país en país, claro).
El campo de la Medicina ha llegado muy lejos, y sigue necesitando mentes frescas que lo impulsen aún más.
Legal y forense
Si eres de los que también quieren ser abogados o trabajar en casos jurídicos en general, ¿sabías que puedes hacerlo con la Medicina? Los profesionales médico-legales utilizan aspectos médicos y científicos para presentar pruebas en casos legales. Cursar esta carrera de forma dual podría alargar tu estancia en Medicina hasta seis años, o incluso más si decides cursar la carrera de Medicina y luego matricularte en la de derecho.
La patología forense es para los egresados de medicina (MD) que realmente quieren meterse de lleno en los casos de derecho penal. Aunque no siempre es como en las películas, hay un método científico para resolver las causas de la muerte de una persona y para encontrar la historia que hay detrás de lo que ocurrió. Eso, siempre y cuando puedas lidiar con examinar cadáveres para ganarte la vida; una habilidad que la mayoría de los estudiantes de medicina aprende a digerir después de su primer año.
Salud pública
¿Alguna vez alguien que conoces ha sido hospitalizado y se ha preocupado por el costo de la factura? ¿Ha enfermado porque alguien de su comunidad tenía la misma enfermedad? ¿Le ha contado a alguien una información que leyó en internet y que resultó ser falsa? Si has respondido «no» a alguna de estas preguntas, eres increíblemente afortunado. Si has respondido «sí», estás insatisfecho con el sistema sanitario de tu país, o simplemente quieres marcar la diferencia a mayor escala, la salud pública puede ser para ti. Esta carrera abarca temas como la estadística, la medicina preventiva, la epidemiología y otros que te ayudarán a hacer la diferencia que quieres ver en el mundo, a menudo empezando por tu propia comunidad.
Enseñar
Dicen que la enseñanza también es una vocación.
No todo el mundo puede hacerlo, y como estudiantes lo sabemos de sobra. Algunos tienen el don de enseñar e inspirar a una generación de médicos para que sea mejor que la anterior. Otros, no tanto. Si te apetece utilizar tus habilidades y conocimientos para educar a una nueva tanda de médicos, la enseñanza puede ser lo tuyo. Un solo profesor puede bastar para dejar una impresión duradera en un estudiante e inspirarlo para que se convierta en alguien grande. Los requisitos para este trabajo pueden variar en función de la universidad en la que quieras dar clases. Normalmente, te exigen una especialización para ser profesor. Sin embargo, en algunas facultades de Medicina de Estados Unidos hay cursos que ofrecen una doble titulación de máster en educación o un doctorado, lo que puede contribuir a tus posibilidades de entrar y sobresalir en esta carrera.
Doble titulación
Para aquellos con diferentes pasiones que buscan desarrollar más habilidades, o que simplemente quieren aumentar su carga de trabajo, hay escuelas de Medicina que ofrecen programas de doble titulación con su título de médico. Pueden ser desde doctorados, maestrías u otros programas. Pero estas vías suelen suponer uno o dos años más de formación. Entre los más comunes están el MD-MPH (Máster en Salud Pública), el MD-PhD (Doctorado en Humanidades), el MD-MS (Máster en Ciencias) y el MD-MEd (Máster en Educación).
Actualmente estoy terminando mi MD-MBA (Master of Business Administration). Aunque esto ha prolongado un año mi estancia en la Facultad de Medicina, y paso las tardes en clases de administración, sé que estas lecciones me serán muy útiles cuando monte mi propia clínica o dirija un departamento en un hospital.
Mientras que algunos dicen que es un «gasto de tiempo», yo digo que se trata de una «inversión de tiempo».
Qué otra cosa hacer si dejas los estudios de Medicina
El hecho de no terminar la carrera de Medicina no significa que haya que alejarse por completo de la profesión. Abandonar la carrera de Medicina puede ser una opción práctica por muchos motivos, el más común de los cuales es el agotamiento. Puede afectar a los mejores de nosotros, ya sea por la carga financiera, las jornadas de trabajo o simplemente porque no podemos poner el corazón en ello. Hay muchos otros caminos que puedes tomar –cada uno con sus propios retos– que te permitirán darle cauce a tu pasión por ayudar a los demás:
Enfermería y profesiones de salud afines
Mucha gente considera que la Medicina es una profesión prestigiosa, pero a menudo olvida un hecho vital: el tratamiento de los pacientes es un esfuerzo holístico. Aunque los doctores dirijan, todos los miembros del equipo médico son importantes e insustituibles. Entre los profesionales sanitarios aliados se encuentran los paramédicos, los fisioterapeutas, los tecnólogos médicos, los dietistas y gente de muchas otras profesiones que literalmente salva vidas y mejora la calidad de vida del paciente. Si has estudiado Medicina para cuidar de los demás, desempeñar otro papel en el equipo médico te permitirá seguir haciéndolo.
Medicina veterinaria
Si te gusta estudiar sobre las enfermedades, sus diferentes tratamientos y la anatomía comparada, esta podría ser la ruta para ti. Los veterinarios se ocupan de un amplio abanico de enfermedades que afectan a las distintas especies animales. También ayudan a la salud humana estudiando y controlando las enfermedades zoonóticas. Este campo podría ser más amplio e incluso más difícil que el de Medicina, pero te permite trabajar con diferentes especies. Es la opción perfecta para las personas que creen que los animales merecen atención sanitaria tanto como los humanos.
Máster en ciencias
La única razón por la que disfrutamos de los lujos médicos que tenemos ahora, como las vacunas, los medicamentos, las terapias basadas en la evidencia y otros avances en la atención sanitaria, es porque la investigación ha evolucionado exponencialmente en los últimos años. Si fuiste a la Facultad de Medicina para aprender, puedes aprender tanto (si no más) en un máster en ciencias o en un programa afín más cercano a tus intereses.
Considera otra Escuela de Medicina
Las distintas escuelas de Medicina tienen culturas diferentes. El problema puede residir en los medios utilizados para la enseñanza o en la propia cultura de la facultad. Si bien ninguno de estos enfoques puede ser erróneo, puede que no sean para todos. Esto subraya la importancia de investigar y preguntar a los estudiantes cómo es su Escuela de Medicina antes de tomar la decisión de asistir o hacer el cambio. Incluso, puedes visitar otras facultades para ver de primera mano cómo actúan los estudiantes y si ese es el estilo de vida que crees que podría funcionar mejor para ti.
Qué hacer si no consigues entrar en la Escuela de Medicina
Entrar en la Escuela de Medicina requiere mucha determinación y estudios rigurosos, porque tienes que saber si ese estilo de vida es para ti. Dicho esto, no todo el mundo puede entrar en la Escuela de Medicina, y eso no tiene nada de malo. Puede que solo signifique que estás hecho para otra cosa o que necesitas cambiar tu enfoque. Ya hemos hablado de lo primero en la última sección, así que pasemos a ver qué más puedes hacer:o:
Seguir intentándolo
Cursar la carrera de Medicina es un camino desafiante, y conseguir ingresar puede ser igual de difícil, pero eso no significa que debas rendirte si ese es el camino que realmente quieres seguir. Un amigo mío había sido rechazado dos veces consecutivas, y al realizar su tercer intento me dijo que eso reflejaba su determinación de entrar en la profesión. Ese año consiguió entrar en la escuela que quería.
Así que, si no lo consigues en tu primer intento, el siguiente paso no tiene que ser renunciar a tu objetivo, sino que puede ser una señal para dar un paso atrás, re evaluar tu enfoque y volver a intentarlo..
Por tus sueños, haz lo que haga falta.
Por tus sueños, haz lo que haga falta, incluso si eso significa tomar clases adicionales y cursos de ciencias duras para obtener las calificaciones requeridas. También puedes hablar con mentores y estudiantes de Medicina para que te aconsejen, o conseguir un trabajo de medio tiempo relacionado que fortalezca tu declaración personal (personal statement).
Encontrar un trabajo o solicitar una beca
Una de las principales razones por las que un estudiante no puede ir a la Escuela de Medicina es el costo de la matrícula. Según la Asociación de Escuelas de Medicina de Estados Unidos, en 2020, el 73% de los estudiantes de Medicina en ese país se graduaron con una deuda media de 200,000 dólares. La Escuela de Medicina puede ser costosa y es difícil esperar que alguien trabaje mientras estudia por tiempo completo. Aunque he tenido compañeros que han trabajado mientras estudiaban Medicina, puede que eso no sea para ti. Otra alternativa es solicitar un programa de becas en tu país o en la escuela a la que te presentas. Las condiciones de algunas becas pueden añadir una presión adicional a tus estudios actuales, pero no representan una tarea imposible. Con determinación y los sistemas de apoyo adecuados, tus sueños pueden hacerse realidad.
Probar en otro lugar
Irse al extranjero a estudiar Medicina es bastante habitual. Las facultades de Medicina de otros países ofrecen nuevas experiencias, como la posibilidad de conocer enfermedades poco frecuentes en tu propio país. Eso también te da la oportunidad de ampliar tus horizontes sobre el lugar en el que te gustaría ejercer Medicina. Hay muchas consideraciones, como la financiación y la logística de trasladarse a otro país, pero llegar a la Facultad de Medicina y permanecer en ella es cuestión de perseverancia. Un cambio de entorno no debería ser obstáculo para convertirte en el tipo de médico que quieres ser.
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Al final…
…entrar en la Escuela de Medicina es un reto increíble, pero lo más desafiante es averiguar a qué estás destinado. He oído decir que tu vocación está en algún lugar entre donde quieres estar y donde el mundo necesita que estés. No tiene por qué ser en la práctica clínica o en algún lugar al que alguien te haya dicho que vayas. Solo tú puedes decidir en dónde está tu vocación.
Así que, si quieres ser médico, haz lo que sea necesario. Incluso si no lo consigues o te das cuenta de que eso no es para ti, las posibilidades son infinitas y hay más alternativas de las que puedo enumerar en este artículo, incluso fuera del entorno de la Medicina. Pero debes saber que siempre habrá un futuro en ese campo para aquellos con vocación de ayudar a los demás y marcar la diferencia.